
Sus palabras
Bailan,
en el reflejo del crepúsculo
en las luces espectadoras de mis ojos.
Dudoso sólo ve la disimulada sonrisa esquiva
en el detrás de todas las demás caras.
La lúcida mañana,
quiebra los amaneceres parciales
de mi voz defectuosa.
El pájaro se lleva a la aurora
el eco de sus palabras
dejándome un ennegrecido soplo
entre las conjeturas de los salmos.
El vientre arde pulsante,
oscilando entre las sensaciones;
se revuelcan las entrañas
en el placer omitido dejado
por la afonía cautelosa
de los intervalos de las oraciones.
Más aún,
el secreto,
permanece oculto de los labios;
en las sombras
de cualquier canal auditivo,
murmurándose en la laringe
del reflejo poseedor de mil caras.
Las hojas pasan,
la ráfaga de viento
desnuda las palabras;
el grisáceo de los días
brotan atónitas rosas rojas;
rosas con sus espinas
enterrándose en la lectura
de mis hemofílicos dedos.
Los versículos infinitos,
encapsulados
en el insondable capitulo;
se lavan en sangre,
dan sordidez a las letras,
mutilan la traquea
del valiente ave
portador de maleficios.
la caída en espiral
de su endemoniada promesa
Bailan,
en el reflejo del crepúsculo
en las luces espectadoras de mis ojos.
Dudoso sólo ve la disimulada sonrisa esquiva
en el detrás de todas las demás caras.
La lúcida mañana,
quiebra los amaneceres parciales
de mi voz defectuosa.
El pájaro se lleva a la aurora
el eco de sus palabras
dejándome un ennegrecido soplo
entre las conjeturas de los salmos.
El vientre arde pulsante,
oscilando entre las sensaciones;
se revuelcan las entrañas
en el placer omitido dejado
por la afonía cautelosa
de los intervalos de las oraciones.
Más aún,
el secreto,
permanece oculto de los labios;
en las sombras
de cualquier canal auditivo,
murmurándose en la laringe
del reflejo poseedor de mil caras.
Las hojas pasan,
la ráfaga de viento
desnuda las palabras;
el grisáceo de los días
brotan atónitas rosas rojas;
rosas con sus espinas
enterrándose en la lectura
de mis hemofílicos dedos.
Los versículos infinitos,
encapsulados
en el insondable capitulo;
se lavan en sangre,
dan sordidez a las letras,
mutilan la traquea
del valiente ave
portador de maleficios.
la caída en espiral
de su endemoniada promesa
1 comentario:
Hola que tal pase por aqui por pura casualidad y me encanto mucho tu blog,yo tambien tengo un blog con contenidos de la misma categoria que los tuyos ( http://myvelvetlittledarkness.blogspot.com/ ), si deseas date una pasada por ahi =)...y tengo ineteres en compartir links contigo te parece?, si aceptas hazmelo saber comentando mi blog, saludos^^
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