Vals Macabro


“Todo lo muerto se mueve al ritmo hueco de la Necromancia”

Las mariposas nocturnas de densa niebla añeja
se mecen en la melodía inédita de los movimientos mudos;

Las emociones se disfrazan entre cicatrices ajenas,
las sonrisas pícaras e ingenuas se tornan
grises y azules como las vísceras de los
murmullos.

El eco de un rechinar de cuerpos
y los hilos intangibles de un risueño decoro,
teclean nuevas notas al vals luctuoso …

Las palabras se vuelven eternas en el lazo del tiempo
tan inalcanzables para cualquier anhelo.

Los gritos ancestrales como el tiempo mismo
arrancan el sentir de las horas,
mas para el viento eterno agitador del azabache del cielo
su contenido no calla..

y
de rodillas a la súplica del nuevo día
nuevos gestos arranca.

La noche no alcanza el bostezo de luz,
el sigilo se mece entre las enlaces de las moléculas de aire,
el latir se hace cada vez más sonoro,
las uñas siembra en la espalda
las ganas de culminar el macabro espectáculo.

Las anomalías biológicas detrás de las huellas de los dedos
paren pesadillas en el reverso de los sueños
la suplica que escarba la garganta
musitan entre las rejas de la desesperación
ese lúcido momento.

*Magic the gathering

Entrelazando Versos


Tu vida

recorre el sendero
de las algarabías en mi mente
donde abundan los metamórficos tejidos de mis células,
enamorando la médula de mis fantasías;

se desliza por el satín de mi piel,
abrigando el olor en los poros imaginarios
de esos besos furtivos escondidos,
en el peldaño de tu boca….

Mi vida;

… sin sentirte …

sin rozar palabra con el viento que te aprisiona…
burla los segundos,
deshoja las ganas escondidas
debajo de la tez de un simple ceñir de brazos…

la distancia borra en la arena del tiempo
la existencia física de los pétalos
cautivos en los pliegues de mis labios…
mas el amor se desborda de a poco,
… entrelazando versos …
recurren a los arcaicos sentidos
para saldar las cuentas de nuestros
empeñados corazones …

Amor mío, ¿escuchas a aquél desgastado latido?

aquél que se pierde entre tanto ruido
pesa el daño, existente en el pecho;
ese daño que no muere en un suspiro…
aumentado la vida eterna
moribunda en tus manos…

¡Cómo deseo perderme en esas manos!

quisiera arrojar las palabras a la deriva
y sentirme libre de ellas..
ojalá no fuera necesario un sueño
para sentirte tan cerca…

burlaríamos las quimeras,
escaparíamos del tiempo,
de sus alas negras, del sigilo de las margaritas,
de un abril de acuarelas olvidadas…

y
aquellas palabras se volverían tacto,
se convirtirían en caricias,
como alondras remendando el cielo,
como nuevas imágenes impresionistas.

a los dados de mi fortuna
les soplo este acabado aliento
a falta de contacto,
a falta de calor en el destello
mi mente permanece en tu vida
y mi corazón en tu pecho.

ojalá ese aliento revolotee en tus ojos,
juegue a entretejer elementos
y dibuje en la puerta de tus deseos
este Te amo somnoliento …

A una rosa marchita (Elegía)


Volarás a la cumbre del tiempo,
dejando la ataujía de tu tallo,
en los pechos descorazonados
de los retoños, vacíos de tu aliento.

Permanece el dolor en sus entrañas,
indagan la tierra para hallarte,
una oración desorbitada, pudriéndose,
en los aledaños de tu talante.

Y en tu pistilo yace el misterio,
de las vidas que te lloran, apenadas,
del fuego que desmanteló las horas
de tu corola de esperanzas, palidecida.

Pesa el minuto, hundiendo las ganas,
se escinde el aire con el borde de las gotas,
el consciente recuerdo permanece intacto,
más no murió el llanto, sino tu aurora.

Se evaporó tu aroma mañanero,
de rosales, lluvia e incienso fragante;
se llenó tu expresión de lazos negros,
cubriendo la luz de todo tu semblante.

Adiós a tu vigor lozano, rosa de alegrías;
a la espiración de tus pétalos, trascendentes,
al vaivén de tu cuerpo, por el viento mecido,
a ese resplandor de belleza en tus recuerdos, latente.

No envolverán tus hojas al rocío,
la amanecida esquiva de la primavera,
te quedaste en el sigilo de la noche,
colmada de daños y a la espera.

Rasgaste el viento con tus sépalos;
la vida que se disipó en tu regazo,
volverá a trasmitirnos esos momentos
en los cueles tu aroma reanimó los espacios.

El terciopelo de tu tez, abrumado,
se llenó en el instante quedo,
de la danza que de tus espinas brotaron,
ahogándote en la serenidad del sueño.

El austero temple de sosiego desintegrado,
cuenta las gotas del desconsuelo,
y arde en el pecho por tu desaparición física,
un sin fin de nudos perpetuos.

Nunca Jamás



Niño de ojos celestes;

con tus atavíos desgatados,
deshilados en trozos,
cuan retazos de un existir pagano
amordazan la travesura llameante
de tu perturbada mente.

Mi niño eterno;
la inocencia escondida
detrás de las hojas de aquel árbol caducifolio,
se pierde en el otoño de los mundos;
tú hogar recóndito de paisajes externos,
volátiles trazos crean tú sagrado culto.

Nuestras fantasías subsisten
en el invierno perenne de los sueños,
en aquel bosque desgatado, desértico,
de las hadas y elfos, sepulcro.
¿En ese lugar se adjuntan nuestros caminos?
aquel donde se calcinan las ilusiones
donde desaparecen los pasos….

Escucha mi ruego
has de viento y colores,
el umbral de mi espacio…

Se punzan las sienes de nuestras sombras,
el terciopelo inconsciente de las neuronas;
se desbordan entre los espacios de las ya
desgatadas sonrisas, indelebles de la tinta,
autora, de las lineas que nos forman.

Fotografía la escritura
en las pieles fogosas
de unos cuantos pétalos pisoteados.

El viento nos envuelve
liberamos los movimientos,
tatuando las cadenas en la piel,
glorificando el oxigeno...

Hazme soñar;
invéntame tú mundo,
ese lugar donde la imaginación
dibuja gárgolas de papel
en la pared sudada de nuestro cerebros...

Quizá
solo así,
nos encontremos en
ese firmamento de plástico
tallando estrellas perpetuas;
observando el océano
en miradas perdidas,
invocando sueños y armando esperanzas.

Es tiempo de crearnos una idea feliz
Y
Jugar, jugar a ser libres en ese Nunca jamás
hasta que agonicen las horas...